El plato para comer saludable
Si comer
bien es tu propósito, te presentamos El
Plato Saludable, una
guía creada por expertos nutricionistas para enseñarte a llevar una
alimentación sana y equilibrada
Llena la mitad de tu plato con frutas y verduras
Mientras más color y variedad en esta parte del plato, mejor. En el Plato
Saludable las papas no cuentan como vegetales por su alto contenido de
carbohidratos, estos tienen el mismo efecto de montaña rusa en los niveles de
glucosa en la sangre que el pan blanco y los dulces: hacen que la sensación de
hambre disminuya llevándote a comer en exceso, pero a largo plazo esto puede
traducirse en aumento de peso y problemas de salud como la diabetes.
Guarda un cuarto de tu plato para cereales integrales (no solo granos):
Los granos enteros como el trigo, el arroz integral y los alimentos
elaborados a partir de ellos como la pasta integral, tienen un efecto más suave
con la glucosa en la sangre que el pan blanco, el arroz blanco y los llamados
“granos refinados.” Es por esto que el Plato Saludable nos aconseja elegir
granos enteros (mientras menos procesados mejor) y reducir el consumo de los
refinados.
Agrega una fuente saludable de proteína en el otro cuarto de tu plato:
·
Elige pescado, pollo, legumbres o nueces, estos contienen nutrientes que
benefician tu salud como los ácidos grasos Omega 3 en el pescado y la fibra en
las legumbres.
·
Consumir un huevo al día trae beneficios para la mayoría de las personas
(si sufres de diabetes debes limitar el consumo de huevo a tres yemas a la
semana, pero si es solo la clara no tienes ningún problema).
·
Reduce el consumo de carnes rojas como la de res y la de cerdo, y evita las
carnes procesadas como el tocino y los embutidos.
Usa aceites saludables
Utiliza aceites vegetales saludables -como el de oliva, canola, soya, maíz,
girasol, maní y otros- en la cocina, en ensaladas y en la mesa. Reduce la
cantidad de mantequilla y evita las poco saludables grasas trans de los aceites
parcialmente hidrogenados.
Bebe agua, café o té
·
Completa tu comida con un vaso de agua o si lo prefieres, con un zumo
natural, una taza de café o té (con la menor cantidad de azúcar posible).
Evita las bebidas con azúcar,
ya que aportan gran cantidad de calorías y prácticamente ningún nutriente,
además, con el tiempo beberlas regularmente puede provocar aumento de peso y
mayor riesgo de enfermedades del corazón.Fuente: Sánchez, A. (2008). Dietas Saludables o el plato del bien Comer. Consumidor, 21, 16-21.
Palabras claves: alimentación, salud
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